Sinovitis transitoria de cadera

La sinovitis transitoria de cadera es la causa más frecuente de dolor en la cadera en el niño.  Se trata de una inflamación en la membrana sinovial que recubre la cadera  y conlleva un acúmulo de líquido intraarticular, que es la causa  de la sintomatología provocando dolor en el área de la cadera o la ingle y cojera

Puede ocurrir entre los 9 meses de vida y la adolescencia pero sobre todo entre los 3 y los 8 años. En el 5% de los casos la clínica es bilateral.

Es un proceso benigno, leve y autolimitado que se resuelve sola en pocos días

¿Por qué se produce? 

La causa de la enfermedad continúa hoy día sin conocerse.

Sin embargo, se ha relacionado con alguno de los siguientes procesos:

  1. Una infección inespecífica vírica de vías respiratorias superiores, faringitis u otitis media. Esta asociación se ha encontrado en el 70% de los casos.
  2. Un antecedente de traumatismo, caída o golpe. Esta asociación se ha encontrado entre el 17 y el 30% de los casos.
  3. Una predisposición alé Esta asociación se ha encontrado entre el 16 y el 25% de los casos.

Clínica  

La sinovitis transitoria se caracteriza por un dolor en la cadera, ingle o cara anterior del muslo, que empieza de forma aguda, acompañado de cojera y movilidad limitada, en un niño que se encuentra sano. En ocasiones se acompaña de fiebre baja, raramente superior a 38º C.

Los principales síntomas de la sinovitis transitoria de cadera que pueden aparecer son:

          – Dolor en cadera (generalmente en un solo lado).

          – Cojera.

          – Dolor de rodilla.

          – Dolor en el muslo, en la parte frontal y hacia el medio.

Los síntomas disminuyen de forma gradual en unos días o semanas. La media de duración es de unos 10 días, si bien puede alargarse el proceso hasta 8 semanas. En ocasiones la sinovitis puede volver a producirse al cabo de un tiempo. Esto ocurre en el 17% de los niños.

Diagnóstico

La exploración clínica y los antecedentes de un proceso catarral previo suelen ser suficiente para establecer el diagnóstico de la sinovitis transitoria.

La radiografía no suele mostrar alteraciones salvo que existe un derrame articular importante y se pueda interpretar un mayor espacio articular.

La ecografía si nos permitiría valorar la existencia del derrame articular y la inflamación de la sinovial.

Lo más importante es realizar un diagnóstico diferencial con la artritis séptica de cadera. En estos casos la sintomatolgía se acompaña de fiebre, por lo que se debe realizar una ecografía articular y una analítica sanguínea para descartar una infección. 

Otras enfermedades que entrarían en el diagnóstico diferencial serian la enfermedad de Perthes , la epifisiolisis cadera ,…

Tratamiento

El tratamiento está enfocado a disminuir la inflamación de la cadera. Por ello se recomienda el reposo hasta que el dolor cede y la movilidad se recupera. Los antiinflamatorios como el ibuprofeno ayudarán a controlar las molestias y acelerarán el proceso de curación.

En casos de dolor muy severo puede estar indicado el ingreso hospitalario para colocar una tracción cutánea en las extremidades  que alivia el dolor de la cadera, y para administrar medicación antiinflamatoria pautada.

Excepcionalmente, si se produce un derrame intenso en la cadera puede ser necesaria una aspiración del líquido articular.

¿La enfermedad puede dejar secuelas? 

Se trata de una enfermedad autolimitada que cura sin secuelas en la mayoría de los casos. Si el proceso inflamatorio ha sido muy importante o repetido, puede existir una estimulación de las zonas de crecimiento de la cadera y provocar que ésta se haga algo más grande. Esto se conoce como coxa magna pero no produce ningún trastorno funcional.

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Dr. Revenga Giertych

Traumatólogo