DORSALGIA

¿Qué es la dorsalgia?

El dolor de espalda es una de las dolencias que más afecta a la sociedad hoy en día.

El término dorsalgia se refiere a todos los dolores que se manifiestan en la zona dorsal de la espalda, es decir, en la parte media de la espalda, entre la columna cervical y la columna lumbar. Más de un 50% de la población adulta padece esta dolencia que puede afectar a uno o ambos lados de la espalda.

La dorsalgia se puede clasificarse en dos tipos:

  • Dorsalgia mecánica: ocurre cuando el dolor se manifiesta durante la actividad o el movimiento de la zona afectada.
  • Dorsalgia inflamatoria: este tipo de dolor se presenta cuando el afectado está en reposo.

Asimismo, cualquiera de los dos tipos puede ser catalogados  según el paso del tiempo como:

  • Dolor dorsal crónico: cuando la dolencia se prolonga por más de tres meses y dura varios años. El estrés y las demandas posturales excesivas, laborales, sobre todo, son dos factores que contribuyen a hacer crónico el dolor. El estrés altera el estado de los nervios que controlan el funcionamiento de los músculos, facilitando la aparición de una dorsalgia.
  • Dolor dorsal agudo: suele durar menos de 6 semanas. Puede ser producto de un dolor identificable, originado por lesiones, enfermedades, caídas, accidentes laborales o deportivos. O puede originarse sin causa estructural clara.
  • Dolor dorsal subagudo: Dura entre 6 y 12 semanas y suele ser más leve que el dolor agudo. A menudo es una fase de transición entre el dolor agudo y el dolor crónico. Durante esta fase, el cuerpo puede estar tratando de curarse de una lesión, pero el dolor persiste debido a la inflamación o a la curación incompleta.

Causas de la dorsalgia

La zona dorsal está compuesta por múltiples estructuras musculares por lo que generalmente es complicado encontrar el o los orígenes del dolor.

Las causas de la dorsalgia más comunes son las siguientes:

  • Adoptar posturas incorrectas frecuentemente, como encorvar los hombros hacia adelante. Esto puede ejercer presión y tensión excesiva en los músculos y estructuras de la columna dorsal.
  • Sufrir lesiones o traumatismos directos, como caídas o accidentes, que provoquen lesiones en los músculos, los ligamentos o las vértebras dorsales.
  • Realizar esfuerzos repetitivos o excesivos, como levantar objetos pesados de forma incorrecta o realizar movimientos bruscos, generando tensión y fatiga muscular en la zona dorsal.
  • Malformaciones de la columna: las pequeñas desviaciones en la columna vertebral producidas por la escoliosis pueden ser responsables del dolor de espalda, sobre todo cuando por alguna razón esta deformidad se ve acentuada
  • Padecer otros problemas en la columna vertebral, como artritis reumatoide o hernias discales
  • Presentar estrés emocional que se manifiesta físicamente en forma de tensión muscular en la espalda.

Normalmente la dorsalgia no tiene una única causa, sino que es la suma de varias causas.

 

Síntomas de la dorsalgia

El término dorsalgia no es una enfermedad, sino que se utiliza para referirse a un síntoma que afecta a la zona interescapular de la espalda. Es decir, que la dorsalgia es un síntoma en sí que se manifiesta como resultado de algún problema adyacente.

Este síntoma de la dorsalgia se describe como un dolor sordo que se siente con mayor frecuencia en momentos de reposo, en determinadas posturas y, por lo general, a última hora del día, que se alivia al ejercer una fuerte presión sobre la zona afectada.

La dorsalgia se caracteriza principalmente por el dolor localizado en la zona dorsal de la columna vertebral. Sin embargo, los síntomas de la dorsalgia pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes asociados con la dorsalgia son:

          – Dolor constante o intermitente en la zona dorsal de la espalda.

          – Dificultad para moverse o realizar actividades que impliquen movimientos de la espalda.

          – Adormecimiento o sensación de hormigueo en los brazos y dedos.

          – Rigidez en la espalda al despertar o después de períodos prolongados de inactividad.

          – Dolor al respirar .

Diagnóstico de la dorsalgia

Se debe proceder a una exploración física para evaluar la musculatura, huesos y movilidad de la columna. Con esta exploración, además de descartar enfermedades más graves, se determinará en qué región se encuentra la contractura.

También se recomienda realizar una radiografía para evaluar el estado de los huesos de la columna vertebral, las eventuales deformidades cifóticas o dorso plano, una escoliosis o evaluar las articulaciones intervertebrales así como los discos y cuerpos vertebrales.

En casos más graves de dorsalgias, se pueden requerir otras pruebas como resonancia magnética y TAC, en el caso de que exista alguna sospecha de hernia de disco, o los rayos X por posibles fracturas o anomalías congénitas en los huesos.

Tratamiento

1 – El objetivo principal del tratamiento médico es atacar el dolor dorsal a través de medicamentos como:

  • Analgésicos: Medicamentos como paracetamol o ibuprofeno pueden aliviar el dolor.
  • Relajantes musculares: Ayudan a aliviar la tensión en los músculos y pueden ser útiles en casos de espasmos musculares.
  • Antiinflamatorios: Reducen la inflamación, lo cual puede ser útil en condiciones como la artritis.

2 – Fisioterapia

La fisioterapia juega un rol importante en el alivio del dolor de espalda. Los fisioterapeutas pueden trabajar con los pacientes para desarrollar ejercicios y técnicas de estiramiento que ayudan a reducir la tensión en los músculos dorsales. Además, la terapia física puede incluir:

  • Masajes terapéuticos: Para relajar y aliviar los músculos.
  • Terapia de calor y frío: Utilización de compresas calientes y frías para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  • Terapia de ultrasonido: Uso de ondas de sonido para promover la curación y reducir la inflamación y el dolor.
  • Estimulación eléctrica transcutánea de los nervios (TENS): Uso de corriente eléctrica para aliviar el dolor al estimular los nervios.

3 – Modificación del Estilo de Vida y Terapias Complementarias

Además de los enfoques de tratamiento mencionados, la modificación del estilo de vida y el uso de terapias complementarias pueden ser beneficiosos para las personas con dorsalgia:

  • Ejercicio y actividad física: Mantener un estilo de vida activo y realizar ejercicios que fortalezcan la espalda y el núcleo pueden ser eficaces para prevenir y aliviar el dolor de espalda.
  • Manejo del estrés y técnicas de relajación: El estrés puede contribuir al dolor de espalda. Practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y, a su vez, aliviar el dolor de espalda.
  • Ergonomía y modificaciones en el lugar de trabajo: Ajustar la silla, el escritorio y otros elementos del entorno de trabajo para que sean ergonómicos puede ayudar a reducir la tensión en la espalda.
  • Terapias alternativas: Algunas personas encuentran alivio a través de terapias alternativas como la acupuntura, la quiropráctica y la terapia de masaje.
  • Fortalecimiento muscular: los ejercicios terapéuticos pueden ayudar a fortalecer los músculos dorsales y prevenir futuras lesiones.
  • Corrección de la postura: el fisioterapeuta puede evaluar y corregir la postura del paciente, ayudándole a adoptar una postura adecuada y evitar sobrecargas en la espalda dorsal.
  • Mejora de la calidad de vida: al reducir el dolor y mejorar la funcionalidad de la espalda dorsal, la fisioterapia puede contribuir a mejorar la calidad de vida del paciente.

Recomendaciones

Para prevenir y manejar la dorsalgia, es esencial adoptar un enfoque proactivo hacia la salud de la espalda. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave que pueden ser beneficiosas:

Mantenga una Buena Postura

  • En el trabajo: Asegúrese de que su silla y escritorio estén a la altura adecuada y brinden soporte a la espalda. Tome descansos cortos y regulares para estirarse y cambiar de posición.
  • Al levantar objetos pesados: Doble las rodillas y use las piernas para levantar, en lugar de inclinarse desde la cintura. Mantenga el objeto cerca de su cuerpo.
  • Al usar dispositivos móviles: Evite inclinar la cabeza hacia adelante o encorvarse. Mantenga el dispositivo a la altura de los ojos y use los brazos para sostenerlo.

Mantenga un Estilo de Vida Activo y Saludable

  • Ejercicio regular: Incluya ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad para la espalda en su rutina.
  • Alimentación balanceada: Consuma una dieta equilibrada que incluya nutrientes esenciales para la salud de los huesos y mú
  • Duerma bien: Asegúrese de tener un colchón y almohadas adecuados y de dormir en una posición que no ejerza presión sobre la espalda.

Educación y Conciencia

  • Educación sobre la espalda: Aprenda sobre la anatomía de la espalda y cómo las diversas estructuras trabajan juntas. Esto le ayudará a tomar decisiones informadas sobre su salud.
  • Conciencia postural: Sea consciente de su postura durante las actividades diarias e haga ajustes cuando sea necesario.

Ejercicios para aliviar dorsalgia

La dorsalgia puede aliviarse mediante algunos ejercicios simples. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad.

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Dr. Revenga Giertych

Traumatólogo