Con las infiltraciones de acido hialurónico el objetivo es quitar dolor y mejorar el estado articular de la rodilla, en un intento de retrasar las lesiones existentes.
La finalidad de este tratamiento es conseguir un efecto lubricante, mecánico y bioquímico en la articulación afectada de artrosis, obteniéndose un alivio, al menos parcial, de los síntomas dolorosos y una mejora de la función. El efecto no suele ser inmediato sino a largo plazo. Hay estudios en los que se ha demostrado su eficacia y seguridad, mejorando el dolor y la función, y retrasando en pacientes con artrosis severa de rodilla la implantación de una prótesis.
¿Qué son las infiltraciones de ácido hialurónico?
Son unas inyecciones que ponemos en el interior de las articulaciones que o bien sufren una lesión en el cartílago o bien padecen una artrosis leve o moderada. Las articulaciones donde más las utilizamos son la rodilla, la cadera y el tobillo.
Estas infiltraciones son comercializadas por distintos laboratorios y vienen cargadas en un envase estéril, conservado a temperatura ambiente y listas para ser utilizadas ya sea en consulta o en quirófano.
¿Qué es el Ácido Hialurónico y que función tiene en el cartílago?
El ácido hialurónico es una molécula que constituye una parte esencial de la arquitectura de nuestro cartílago articular denominado cartílago hialino. Al igual que ocurre con las grandes moléculas de colágeno, estas no se absorben por el intestino en la dieta sino que se sintetizan en el cartílago a partir de las pocas células que viven en el cartílago. Por eso los tratamientos orales de colágeno no tienen tanta eficacia.
En la artrosis el cartílago se gasta, disminuye su grosor perdiéndose tanto matriz como células (condrocitos). Durante los últimos años son muchas las líneas de investigación que buscan encontrar una “fórmula mágica” para poder curar el cartílago dañado, especialmente de las articulaciones mas afectadas por la artrosis; la rodilla y la cadera y evitar o retrasar la necesidad de una sustitución articular con prótesis.
Si bien a día de hoy no podemos hablar ni mucho menos de una cura, sí que disponemos de alternativas de tratamientos entre las que se encuentra la infiltración de ácido hialurónico, con un gran efectividad demostrada en articulaciones de carga, especialmente la rodilla.
Dadas sus propiedades, este elemento actúa como lubricante y relleno en las articulaciones, por eso es beneficioso para el tratamiento de la artrosis de rodilla y de otras articulaciones.
Aconsejo ver este video de un compañero traumatologo donde explica que es la viscosuplementación
¿Cómo se pone la infiltración de Ácido Hialurónico?
La infiltración se realiza intra-articular, es decir, una inyección dentro de la articulación. La jeringuilla se vende como producto comercial pre-cargado, en farmacias o en portales de internet, y la infiltración debe ser aplicada por un traumatólogo. Existen muchas marcas de ácido hialurónico para uso inyectable y dependiendo de la calidad y características del producto pueden ser necesarias varias infiltraciones repetidas en unas semanas en aquellos productos con menos capacidad de viscosuplementación ( suelen ser más baratos pero se necesitan más inyecciones en poco tiempo ), o bien tenemos productos de un alto peso molecular y alta viscosidad de los cuales solo hace falta poner un tratamiento cada 6-12 meses.
Después de la infiltración se puede hacer vida normal, recomendando habitualmente la toma de 1 o 2 dosis de antiinflamatorios o analgésicos y evitando realizar actividades deportivas o actividades intensas en las primeras 24-48 horas. Justo después de la infiltración es importante realizar ejercicios suaves de movilidad de la articulación para que el producto se distribuya por toda la articulación.
No hemos tenido efectos secundarios importantes o complicaciones con estas infiltraciones, siendo el efecto secundario más frecuente las molestias por sobrecarga o inflamación en los primeros días.
¿Qué lesiones se tratan con la infiltración de Ácido Hialurónico?
Se ha demostrado que en tanto en la artrosis como en la condromalacia la cantidad de ácido hialurónico esta disminuida. Igualmente en una osteocondritis o úlcera de cartílago la pérdida de la mecánica articular se traduce con el tiempo en una pérdida de agrecanos y ácido hialurónico que se traduce en un aumento de las fuerzas en la articulación y dolor.
En nuestra práctica habitual las lesiones mas frecuentes en que empleamos estas infiltraciones son:
– Artrosis moderada de rodilla y cadera
– Secuela de roturas de menisco (tras la artroscopia)
– Condromalacia rotuliana
– Lesiones o úlceras del cartílago de rodilla y tobillo
– Osteocondritis de astrágalo
– Dolores de rodilla y tobillo por sobreuso (corredores de fondo…)
En todos estos casos las infiltraciones de ácido hialurónico mejoran a corto y medio plazo las propiedades mecánicas del cartílago, pero además previenen el deterioro del cartílago y participan en los procesos de reparación del mismo.
En ocasiones y dependiendo de la gravedad de la lesión se puede realizar también una infiltración con factores de crecimiento plaquetario – PRP pudiendo infiltrarse los 2 tratamientos en el mismo momento en la rodilla, evitando con esto un segundo pinchazo unos días después.
¿Que efecto tiene la Infiltración de Ácido hialurónico en la articulación ?
Cuando realizamos una infiltración de ácido hialurónico en una rodilla con una artrosis leve por ejemplo, lo hacemos en dosis altísimas en comparación con la concentración habitual de ácido hialurónico en nuestras articulaciones. De forma añadida las moléculas que contienen estas jeringuillas, son de alto peso molécular,y esta alta concentración se ha visto que tiene un doble efecto, tanto sobre la matriz del cartílago como sobre las células (condrocitos):
- El efecto principal es el de formar nuevos agrecanos que absorben agua y son capaces de rellenar los defectos del cartílago dañado. Este efecto tarda unos pocos días en notarse en forma de alivio del dolor y perdura durante unos 8-10 meses.
- El segundo efecto es del actuar sobre los receptores de los condrocitos a modo de factor de crecimiento para estimular la síntesis de nuevas moléculas y aumentar la replicación celular. Este último no es tan intenso como las terapias celulares (PRP y células Madre) pero esta demostrada su actividad. Este segundo efecto explica la segunda mejoría que experimenta el paciente a las 3-4 semanas de la infiltración.
¿Cómo son los resultados de la infiltración con Ácido Hialurónico para el paciente?
Los resultados son mejores cuanto mejor seleccionado esta el paciente. En otras palabras, si tenemos una artrosis muy avanzada, es casi seguro que apenas vamos a notar el efecto del ácido hialurónico. Sin embargo en casos de pequeñas lesiones del cartílago, o condromalacia, la mejoría se nota a partir de los días.
La primera mejoría que notamos (a partir de 5-10 días) es por la capacidad de lubricar la articulación, reducir la presión en el cartílago y disminuir la inflamación. Esta primera mejoría mecánica va seguida de una mejoría biológica, en la que la alta dosis de la molécula, activa a las células para reparar el cartílago, efecto que dura entre 6 y 12 meses tras la infiltración.
En líneas generales podemos resumir que es una terapia de bajo riesgo que asociada a otras medidas físicas, como perder peso y fortalecer la musculatura de las piernas, tienen una alta tasa de éxito para tratar las lesiones del cartílago y retrasar la evolución de la artrosis.
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